“Tranquilícense y no teman. Soy yo”.

Fazenda de la Esperanza ¿Quo Vadis?-Cerro Chato Uy 18 min · PALABRA DE VIDA - Martes 5 de agosto de 2014 “Tranquilícense y no teman. Soy yo”. Mateo 14,22-36 Dedicación de la Basílica Sta. María la Mayor. El miedo puede ser un obstáculo para los proyectos de Dios en nuestra vida. Tengamos la certeza de que en cada dificultad podemos encontrar a Jesús. Cuando lo amamos escuchamos su voz que no permite que la confundamos con los fantasmas de las dificultades o de nuestra propia historia. Aprendamos a ver el amor de Dios en cada dolor o dificultad. Podemos abrazar a Jesús presente en cada dolor. Quien lo abraza, encuentra la resurrección.