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Ricardo Galarza
10 de septiembre a la(s) 12:49 · Montevideo · Editado ·
Resulta curioso que en todos los países del mundo libre, cuando hay una elección con segunda vuelta, los resultados de las encuestas para los posibles ballottages están desde el principio. He cubierto varios procesos electorales y seguido otros tantos en numerosos países. Y siempre los sondeos marcan claramente la intención de voto para la segunda vuelta desde el inicio de la campaña: candidato puntero contra el segundo en las encuestas; puntero contra el tercero... y todas las combinaciones posibles.
Acá, sin embargo, hace rato que estamos en vueltas. Desde un principio no se dieron esas mediciones —que uno tiene que suponer que las tienen desde hace tiempo—; y ahora hace por lo menos dos meses que tenemos a los dos punteros perfilados con claridad meridiana y la cosa sigue en unas tinieblas que llaman poderosamente la atención. Que "impredecible", que "no se puede saber en este momento", que "no hemos preguntado eso todavía", que patatín, que patatán... Y es el día de hoy que no hay una sola encuesta sobre el resultado de lo que parece obvio va a ocurrir: un mano a mano entre Váquez y Lacalle. ¿Cuándo vamos a tener esos resultados?
Bueno, yo estoy hoy mismo en condiciones de ofrecer aquí, para todo el transporte capitalino y por tratarse de una promoción especial, los resultados de la encuesta Caicos-Ipsos-Es-Bastante-Obvious, relevada entre el lunes 1 y el viernes 6 del corriente, con metodología cualitativa callejera, bolichera y afines y con un margen de error casi nulo:
Gana Lacalle. Le va a sacar entre cuatro y ocho puntos de ventaja a Vázquez en segunda vuelta. Los números exactos de la intención de voto no los podemos revelar aún; pero a quién le importan... Ustedes recuerden esta encuesta. Nos vemos en noviembre.
BY GALARZA
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Fernando Alvarez Si Leonardo depende de nosotros los colorados que LP gane o pierda y en mi caso te digo que prefiero anular mi voto. Porque ya LP probó lo que es al faltar al compromiso de apoyar el Sí a la baja. No cuenten conmigo.