jueves, 6 de agosto de 2020

DE BORGES A VICENTE.CUENTOS .

EL PERDON Y EL OLVIDO SEGUN BORGES

BORGES

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Abel y Caín
[Minicuento - Texto completo.] Jorge Luis Borges
Abel y Caín se encontraron después de la muerte de Abel. Caminaban por el desierto y se reconocieron desde lejos, porque los dos eran muy altos. Los hermanos se sentaron en la tierra, hicieron un fuego y comieron. Guardaban silencio, a la manera de la gente cansada cuando declina el día. En el cielo asomaba alguna estrella, que aún no había recibido su nombre. A la luz de las llamas, Caín advirtió en la frente de Abel la marca de la piedra y dejó caer el pan que estaba por llevarse a la boca y pidió que le fuera perdonado su crimen.
Abel contestó:
—¿Tú me has matado o yo te he matado? Ya no recuerdo; aquí estamos juntos como antes.
—Ahora sé que en verdad me has perdonado —dijo Caín—, porque olvidar es perdonar. Yo trataré también de olvidar.
Abel dijo despacio:
—Así es. Mientras dura el remordimiento dura la culpa.
FIN
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TUESDAY, AUGUST 4, 2020

REMINDER TRIBUTE TO ORLANDO VICENTE ALVAREZ ONE YEAR. 18 AUGUST, MONTEVIDEO, URUGUAY.HOMENAJE RECORDATORIO DE ORLANDO VICENTE ALVAREZ A UN AÑO.18 DE AGOSTO,MONTEVIDEO,URUGUAY.



REMINDER TRIBUTE TO ORLANDO VICENTE ALVAREZ ONE YEAR. 18 AUGUST, MONTEVIDEO, URUGUAY.

HOMENAJE RECORDATORIO DE ORLANDO VICENTE ALVAREZ A UN AÑO.18 DE AGOSTO,MONTEVIDEO,URUGUAY.

NO SOY UN SIMPLE MEDICO I AM NOT A SIMPLE PHYSICIAN




No soy un simple médico.

Trabajé en Nicaragua tres años en un hospital provincial que suturábamos las heridas con los pedazos de hilos que quedaban de otras. Trabaje en emergencia por tres años atendiendo niños, parturientas, adultos y resucitando paros cardiacos. Dos veces a la semana nos íbamos a los campos de bananas a atender a los descalzados que nunca habían visto un médico. Después volví a Cuba y me hice especialista. Trabajamos dos de mi especialidad en el Hospital.


 Pero estas experiencias fortalecieron mi fe en Dios. Iba a la Iglesia Católica todos los domingos y el arzobispo me hizo estudiar con los jesuitas por tres años Antropología Cristiana. Luego me designaron para representar a Guantánamo en una Jornada Social de la Iglesia en la Capital de la Habana. 

El director repentinamente me dijo que el otro doctor compañero mío lo enviaría a la Agricultura en la misma fecha en que yo iría a la Habana. Pero no me quede con los brazos cruzados. Fui al comité provincial del Partido Comunista y pedí una entrevista con el encargado de relaciones con la Religión. Le explique que me iba a quejar a la encargada nacional del PCC que se relacionaba con todas las iglesias sobre todo la católica. El dirigente quedó callado y me dijo que iba a ver qué hacía por mí. Al día siguiente el director del hospital me mandó a decir con una soplona del partido que podía ir a la Habana. ¿Así se respetan los derechos humanos en Cuba? 

Después me designaron Director de Caritas en la provincia de Gtmo y como había ocurrido una inundación el rio Guaso se había llevado varias casas y se habían ahogado muchas gentes- entre ellas la casa de mi abuela con todo adentro menos con mi abuela que la habían rescatado antes Ya el Comunismo en Europa se había desintegrado y la Unión Soviética no enviaba los subsidios que sostenían el régimen castrista. Yo como director de Caritas recibía los conteiner de alimentos que iban a parar al Hospital y yo mismo los controlaba para que no hubiera robos. También recibía medicamentos- en el Hospital no había ni anestésicos- y tenía que hacer las recetas de esos medicamentos suizos personalmente hasta que me di cuenta que el propio personal profesional, del PCC, de la UJC y otros me pedían recetas de los medicamentos para una amistad u otro fin. Por eso deje la cosa a su libre curso.

 Pero sí gané respeto de todo el mundo menos de una auxiliar de enfermería me denunció por defender, mientras operaba, un caso de un estudiante de cuarto año de medicina que había escrito en el pizarrón “En Cuba no se respetan los derechos humanos” Al día siguiente en la tarde me trajeron una citación para presentarme a la policía sin decirme el delito. Con la fe en Dios y una biblia en mi auto fui a ver al oficial del Ministerio del Interior que era casi analfabeto y no conocía la palabra ortodoxia comunista. Me dejo ir porque vi que no podía discutir con imbécil y me canse el trasero de estar esperando su presencia como si él fuera dueño de todo. Pero ahí no termino la cosa. Tres días después la especialista de Otorrinolaringología, y dos enfermeras, las tres morenas, me llevaron a un privado e hicieron un círculo a mi al redor como si fuera un juicio. Yo les dije que no tenían derecho a juzgarme, pues en el mundo existía la libertad de expresión y estaba en todo mi derecho. _Pues si no te gusta esto que podemos dar ejemplo de democracia te vas andando a otro país donde sí hay hambre, discriminación, etc. Yo simplemente me puse de pie y me marche de allí lleno de rabia. Pero como la Iglesia me protegía y yo era excelente trabajador me dejaron tranquilo aunque murmuraban a mis espaldas “gusano” y yo decia”sí gusano blanco no por la raza y ustedes gusanas verde olivos” Aproveche para solicitar una salida del país a ver a mi familia a mi querida Uruguay. Y tuve que pedir una autorización al Ministro de Salud Nacional para que la autorizara. Mi mejor amiga en el Hospital que después descubrí que era una soplona del régimen, aunque se hacia la opositora, me conto que la enfermera que participó en mi juicio decia”Ojala que no le den el permiso por gusano”

 Y me fui al Uruguay y me quede, revalide el título. Y enseguida conseguí trabajo sin mencionar que el Doctor Tabaré Vázquez se interesó en hacer un trabajo científico conjunto sobre la aplicación de ozonoterapia a pacientes con cáncer. Fui el primer médico que entregó todos los papeles sobre la ozonoterapia en el Ministerio de Salud Pública de forma oficial y lo legalice como terapia que no existía todavía en el Uruguay. Después funde una clínica contra el dolor en el centro de Montevideo. Ahí fue que me contactó el Doctor Tabaré Vázquez. Actualmente la Diabetes Mellitus me ha limitado la práctica médica pues tengo que inyectarme insulina rápida y lenta 3 veces al día. Pero así mismo me voy los sábados con una pediatra mediante una ONG a dar consulta en lugares alejados y carenciados donde la mayoría no ha visto a un médico por ahí. También doy conferencias sobre Enfermedades de Transmisión sexual todo gratuitamente, solo por mi fe y mis conocimientos médicos

DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ
CUBANO URUGUAYO
GENIO

NOSOCOMIO,HOSPITAL.






Entré al Nosocomio y me acerqué a las dos muchachas de la recepción-bueno, muchachas es término de cortesía, la verdad que habían pasado ya los ’40.

  No atendían al público en esos momentos. Cuchicheaban entre ellas si la última moda en Noruega era teñirse los dientes de verde o amarillo. 

  -No mi  amiga. Creo que el color violeta es más llamativo y con los labios pintados de azafrán lucirían muy bien para atraer al sexo opuesto.

  -No. Querida. El verde es el más adecuado. Imaginate con los labios de un rojo iridiscente, pareceríamos una rosa de Cristo con tallos verdes…

  Al ver que no me atendían acudí presuroso a la farmacia. No había cola lo que me sorprendió pues hacia un sol radiante. Claro, eran como las 9 horas y había poco público. Le presenté las prescripciones de los médicos a la chica tras los cristales. Ella ni me contestó el saludo, ya conocía de mis buenos modales.

  Segundos después me trajo la medicación. Todo un arsenal de medicamentos.

  -¿Están todas?-le dije sorprendido-¿No hay ninguno en falta?

   -No. ¡Esta vez están todos!

    A mí casi me da un patatús de la sorpresa. Y le casi le grité:

  -Disculpe. Pero me dice que no hay ninguno en falta…

  -No. Los suyos están completos.

  -¡Ayy! ¡Ayy! ¡Que me da!-la chica quedó preocupada por mi estado llevándome la mano al pecho.

  ¿Y ahora qué le sucede?

  -¡No estoy acostumbrado a esto!¡Mire, dígame la verdad o van a tener que darme con el desfibrilador por paro cardíaco…Ya conoce, mi Diabetes, mi corazón como una sandía, mi demencia senil, mi hipertensión galopante.   etc., etc.! No estoy preparado para estas sorpresas.

  -¡No se haga el gracioso esta vez! Y deje al próximo paciente que espera en la fila.

  Casi avergonzado me fui hacia el pasillo donde estaba la policlínica. Tenía turno con la Neuróloga, no sé, la última vez me comentó algo del Alzheimer o cosa parecida que no retuve en la mente. Achaques de ancianos.

DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ
CUBANO URUGUAYO
GENIO

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